Sábados Literarios de Mercedes. Historia de mis Muebles


Una mesa, como mi Padre.
De mayor, quiero ser Mesa como mi padre.
No una de esas extensibles o articuladas, no! quiero ser de una pieza, grande y maciza.
Sólo soy un pino, no importa, seré la mesa mas entrañable de cuantas se hayan fabricado, con los Abuelos presidiendo los extremos, orgullosos y sonriendo cómplices por habérsela comprado juntos a Quimet, el de la Plaza.
Recuerdo aquella que se hizo él para su casa, de vieja delataba en su piel todo su pasado. La mesa del Quimet y la Colometa era su historia. Su superficie, que ella lustraba cada sábado, era un mar de cicatrices por cuyas rendijas, ensimismada, pasaba las horas arañando las migas de pan que habían quedado varadas en su fondo.
Hay un largo camino, desde Valsain, allá en la Sierra, hasta la carpintería del Quimet. Es ley de vida, ya tengo los poros abiertos y mi piel es clara como la paja pálida con sombras rosadas.
Huelo a fresco y no me importará oler a cola como huelen los mayores, primero húmeda, lechosa, luego seca y escondida.
Mientras tanto, repaso como me gustaría salir en la foto, la tapa grande rosada por el rubor, los cantos romos como una peseta, sujeta a cuatro patas firmes, que me eleven al cielo, con dos cajones a ambos lados para guardar barras de pan y servilletas a cuadros recién planchadas.
¿Qué a que viene todo esto? ...estoy en la cola, la cola de la sierra, mi sueño está al llegar, que más se puede pedir, que ser una mesa como mi Padre.
Más mesas o muebles parecidos en la carpinteria de Teresa Cameselle

Comentarios

  1. Hola Alfredo. Un texto precioso.

    El tronco queriendo ser una mesa como la del Quimet y la Colometa, los personajes de esa gran película.

    Un abrazo

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  2. La esencia es el pino y después la mesa, buen final para aquel pino en concreto.
    De pino es la cabecera y la mesa...
    "La Colometa" aletea en la memoria y el pino ni se acuerda cuando lo cortaron para ser mesa ¿era consciente?
    Siempre interesante, Alfredo, natalí

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  3. Es cierto, Alfredo, los árboles también tienen sueños, incluso su propio más allá. Si al final, después de la sierra mecánica, habrá paraíso para todos.

    Un saludo

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  4. ¡Qué bonita metáfora! la madera esperando a convertirse en mesa. A veces simplemente esperamos ser tan buenos como nuestros padres y cumplir con su función tan bien como lo hicieron ellos.
    Un abrazo

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  5. Y por qué no van a soñar los árboles!...hermosa manera de honrar a sus ancestros...recordarlos y querer ser como ellos!

    Hermoso.


    saludos desde el bus.

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  6. Hola Alfredo.

    Me he quedado prendada de ese pino que, sin miedo a la sierra, quiere ser como su padre, y se permite soñar hasta con formas y en pesetas...

    Un abrazo.

    Maat

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  7. Alfredo,

    Que buenas esas mesas grandes, macizas, que reunian a toda la familia sin necesidad de extensiones.
    Y ese pino deseoso de convertirse en una mesa, como su padre.
    Que relato tan original.

    Ojala tenga la misma suerte y caiga en una familia como la del Quimet y la Colometa.

    Besitos

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  9. Magnífico relato. Lleno de matices evocadores, de ensoñaciones, de quimeras.
    Como siempre, he disfrutado mucho leyendo lo que escribes.
    Un saludo.

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  10. Muy bonito relato.
    Precioso.
    Un besote.

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  11. En estos momentos estoy precisamente delante de dos pinos, si bien mi preferido es el pequeño, que va para mayor.

    De pino a mesa con solera, muchos años y méritos debe haber acumulado. Muy bien contado.

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  12. Fascinante final. Lo que para todos sería el final, para él es el principio, el objetivo cumplido.

    Muy bueno. Felicidades.

    Saludos

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  13. Y sus sueños se hicieron realidad, por fin había llegado el día que tanto había imaginado en el que seguiría los pasos de su padre.
    Realmente contado como lo has hecho tú es facil imaginarse al pino feliz de que por fin lo talaran y le dieran forma
    Un beso de Mar

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  14. Encontró su destino.... qué felíz debe sentirse. Bien por ese pino!!!!!
    besotes desde un sur, absolutamente soleado.

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  15. Qué hermosa descripción de un sueño, nada menos que el sueño de un pino, árbol que los gallegos tanto apreciamos.
    Me ha gustado mucho, pero aún así debo penalizarte por el exceso de caracteres, así que te toca irte al gallinero hasta la próxima parada.
    Un beso.

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  16. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  17. No es mal destino de poeta que ha trasegado por el monte, sentir que un pino retoño guarda anhelos.

    Alfredo, una saludo afectuoso,


    Tèsalo

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  18. N0 SE SI ATI, ALFRED0 , TE L0 DIJE ALGUNA VEZ. CUAND0 SE C0NSTRUYE UN RELAT0 C0RT0 Y EN EL SE DICE, SE C0NSTRUYE UNA HIST0RIA QUE C0NSTRUYE A SU VEZ UN PUNT0 DE INF0RMACI0N PARA AL FINAL C0NCRETIZAR...ESTA F0RMA DE ESCRIBIR RELAT0S C0RT0S, INF0RMACI0N PARA LUEG0 EN UN ABRIR Y CERRAR D E0J0S UN DESELACE¡¡..ESTA F0RMA ME ENCANTA...
    C0N L0 CUAL, TE DIG0 QUE ME HA ENCANTAD0 ESTE RELAT0.
    SALUD0S

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  19. Muy bueno el relato. Un árbol soñador que no muere cuando avista que va a morir.
    Un abrazo.

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  20. en casa, de niños, mi padre nos llamaba a la hora de comer; A LA MESA ¡¡¡ y sabiamos que era la hora de comer o de cenar

    besos

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