"Cuando
alguna vez había oído: esta persona es de corcho, no sabía qué querían
decir. Para mí, el corcho era un tapón. Si no entraba en la botella,
después de haberla destapado, lo estrechaba con un cuchillo como si hiciera
punta a un lápiz. Y el corcho crujía. Y costaba de cortar porque no era ni duro
ni blando. Y al final entendí qué querían decir cuando decían que esta persona
es de corcho... porque, de corcho, lo era yo. No porque fuera de corcho si no
porque me tuve que hacer de corcho. Y el corazón de nieve. Me tuve que hacer de
corcho para seguir adelante, porque si en lugar de ser de corcho con el corazón
de nieve, hubiera sido, como antes, de carne que cuando te pellizcas te hace
daño, no habría podido pasar por un puente tan alto y tan estrecho y tan
largo".
Mercè Rodoreda (Biografía)
La Plaza del Diamante (Capítulo I - TVE)